Éxitos y fracasos en los medios de comunicación globales
Si tu web es básicamente un trasunto de tu publicación impresa, estás aún en la fase I y peligrosamente retrasado: tus ingresos digitales son aún un pequeño porcentaje de tus ingresos totales. Si tu muro de pago tiene ya una experiencia de dos o tres años y preparas una serie de innovaciones estás en la fase II y tus ingresos digitales son ya significativos. Pero si antes de dos o tres años máximo, los ingresos digitales no sobrepasan los tradicionales, apestarás a cadáver.
Habían empezado en 1946 en un viejo almacén de té y especies en un Hamburgo devastado, unos pocos periodistas con máquinas de escribir alquiladas, soportando frecuentes cortes de luz. Hoy Alex Springer se hace llamar Grupo de Medios Digitales con fundamento, pues sus ingresos digitales fueron el año pasado un 47,9% de sus ingresos totales de 2.800 millones de euros, con un beneficio neto de 229,8 millones. Sin contar impuestos y ni amortizaciones, su facturación digital se eleva al 61,8% del total. Están ya del otro lado. Para logarlo han apostado mucho a una transición acelerada, comprando numerosas webs y “start up”. Tienen su propia aceleradora de start ups y una representación permanente en Silicon Valley, donde los principales directivos alemanes pasan temporadas de trabajo. El año pasado vendieron a su principal competidor, Funke, una docena de sus principales cabeceras en papel ante el estupor general.
Cuando los alemanes comenzaban, el magnate Randolph Hearst ya estaba en todo su apogeo. Hoy la Corporación Hearst es el mayor editor del mundo, con 40 cabeceras de revistas mensuales, líderes globales algunas de ellas, 200 empresas con más de 20.000 empleados en 150 países. Han invertido mucho en medios digitales, como Pandora, Brightcove y sobre todo BuzzFeed, el mayor éxito de audiencia de los últimos años, de la que poseen un 10%. Pero su posición digital es aún pequeña en términos globales.
El “Daily Mail” fue el primer periódico popular del mundo y tiene la web Mail Online, aún el medio digital de información con mayor audiencia global, con más de 160 millones de visitantes únicos al mes (Sites). Los digitales ya representan más de la mitad de su facturación de 3.000 millones de dólares.
Los noruegos de Schibsted son líderes mundiales de publicidad digital y sus ingresos por este concepto sobrepasan con holgura el 50% del total, que alcanza los 2.500 millones de dólares.
El caso de “The Guardian” es bastante especial. “El muro de pago es un caballo que ya se nos escapó” ha dicho recientemente su director ejecutivo, Andrew Miller. Su influencia y su éxito de audiencia global (90 millones de visitantes únicos, 23 de ellos en EEUU) no les ha permitido aún ser rentables. El año pasado fueron aún “fuertemente deficitarios”, a pesar de unos ingresos digitales de 70 millones de libras (+25%). Su web es abierta y descartan por ahora ningún muro de pago. “Habrá modelos diferentes para mercados distintos, pero la información de calidad va a ganar al final”, ha dicho Miller.
También apuesta por la calidad el “New York Times”, con una experiencia de tres años con muro de pago. En 2013 los suscriptores e ingresos digitales se estancaron, con lo que está poniendo en marcha su muro Fase II: su nuevo servicio NYT Now solo cuesta 8 dólares al mes. El paquete completo digital es de 35 dólares al mes, tiene 760.000 suscriptores e ingresó por digital unos 150 millones de dólares, un 9,5% de sus ingresos totales. Aún tiene que remar mucho.
En Estados Unidos ya se considera que los muros de pago en las ediciones electrónicas no salvarán a los periódicos. “Apenas son un complemento y una tirita para los males del sector”, ha dicho Gordon Borell, analista de medios y director de Borell Associates.