El balance del primer año completo de RTVE sin publicidad y del advenimiento de la TDT en España desvela un panorama preocupante.
RTVE ha perdido la abultada cifra de 47,1 millones de euros en 2010, primer ejercicio completo sin publicidad en las dos cadenas estatales. Esta circunstancia ha salvado a las principales televisiones privadas, que han vuelto a sustanciosos números negros, por el maná publicitario que les ha caído del cielo, porque el nicho dejado por RTVE era superior a los 500 millones de euros.
Pero hay algo en las cuentas que preocupa enormemente. Los anunciantes se encuentran ahora con unas audiencias muy fragmentadas, que lo van a ser más en el futuro con la llegada de la televisión por Internet. Sin embargo, hay un aumento muy sensible de sus costes publicitarios para llegar al mismo GRP (Gross Raiting Point-Medida de la Audiencia Publicitaria). El impacto directo en coste es del orden del 25%, según Accenture.
Los principales canales privados, el ahora duopolio de Tele 5 y Antena 3, están alcanzando el 100% de saturación publicitaria en bastantes espacios, pero el presupuesto total de los anunciantes ha dejado de crecer con la crisis. Tampoco parece que las fusiones entre cadenas hayan dado el resultado económico apetecido.
Mientras, el último informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) proporciona un dato significativo: a la pregunta sobre “la mejora de la calidad de la programación” como resultado de la implantación de la TDT, el 58,8% de los encuestados contesta: “Sigue igual”. O sea, igual de mal.
Algo importante está en trayectoria de colisión en las televisiones de España, mientras se ha abierto el debate sobre las privatizaciones de los canales autonómicos.