Braceando en el Mediterráneo

Playa del Tarajal en Ceuta, la semana pasada. El chiquillo se ha hecho un chaleco salvavidas con botellas de plástico y se acerca a la playa española, pero está agotado, llora, nada por su vida. No sé nada de él, seguramente nunca los sabremos. Ni su destino.

Yo he nadado largamente un poco más al norte del mismo mar, al otro lado del estrecho, lejos de la orilla, para dejarme mecer por las olas, viendo pasar las gaviotas sobre mí, disfrutando de un baño maravilloso. A unos pocos kilómetros de distancia donde daba brazadas desesperadas el chico marroquí. Muy cerca y muy lejos.

Pero sin embargo YO SOY TAMBIÉN ESE CHICO DESESPERADO. Estoy atado a esas botellas de plástico. Sus lágrimas no se disolverán en el agua salada. Son mis lágrimas y vengo braceando desde muy lejos, estoy terriblemente agotado.

Si no hemos comprendido eso, no tenemos salvación, nos ahogaremos en ese mismo mar.

Porque Todosomos1.org 

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *